Anoche hubo concierto de Taxi en Denia, y como los conciertos en Denia son tan divertidos, fuimos, quede con mi hermana, la pequeña, porque la otra pequeña pero menos está lejos, lejos, lejos. Y mi Tocaya.
La verdad es que los muchachos se lo curraron bastante, los chicos tienen muy, muy buen directo. Además en Denia hay un montón de puestecitos, y eso nos encanta. Vimos muchisimas cosas que nos encantaría comprar, pero que no podíamos en ese momento. Y me comí una hamburguesa con patatas de un puesto de esos rollo remolque, con patatas fritas… rico, rico, y además nutritivo.
En definitiva, una noche diferente, un viaje divertido, pero no tan emocionante como hace dos años.
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