Quién da más, Ichi

Tengo la cabeza desordenada, tengo los pies en el suelo gracias a la gravedad, hay cosas que me sorprenden, muchas. Se te presentan delante cuando les viene bien, o quizá cuando les toca, y te dicen, “hola”, prepárate para darme toda tu atención porque la requiero.

Puh ha ordenado la casa, este hecho se da en muy pocas ocasiones. ¿Qué puede haber pasado?
a). Ha venido, o viene su noviete de fin de semana, a pasarse unos días.
- Falso. No, este chico anda muy ocupado y hace tiempo que no se pasa.

b). Se ha parado a observar y ha decidido que era una gran opción.
- Falso. Ella se suele dar cuenta, pero le falta empuje.

c). Se escapó Ichi, y en su desesperación tuvo que hacerlo por tratar de encontrarla
- Verdadero. Ese bichejo ha tomado por afición el escapismo. Lo que con su tamaño, considero altamente peligroso. El caso es que por más que Puh limpió, ordenó, buscó, y rebuscó, el simpático animalillo no aparecía, empezabamos a dudar de que estuviese por casa, tras haber mirado en todos los rincones. Puh se fue a acostar, algo apenada supongo, y cuando decidí irme a mi cuarto, una pequeña bolita me acompañaba, Ichi, que se había pasado toda la tarde dando vueltas por la casa, sin que nos diésemos cuenta. Por cierto, eso fue como a las 12 de la noche.

Bueno, de todo esto, hemos sacado alguna cosa positiva. Alegría porque el bicho esta vivo. Sorpresa porque hay otro enchufe al lado del televisor, que nunca habríamos visto si no se llega a perder Ichi, [en casa, con tener localizado uno cerca del PC somos felices] y por último y no por ello menos emocionante, gratificante, que Puh ha ordenado el salón en gran medida.