un lunes más

Me estoy leyendo otro libro, IT de Stephen King, todo el mundo, o casi todos han visto la película. Niños, monstruos… estupendo.

Estoy tomando antibióticos, ocho días, tres veces al día.

Ayer vi a Tracy, nos tomamos un batido en el Pinocho, estaba muy bueno la verdad.

Mi primer carrete de fotos, con la cámara reflex, no salio, del segundo han salido 26, aunque he visto una en los negativos que no sé porque no habrá salido, a lo mejor estaba demasiado clara, no lo sé.

Aun no hemos acabado el puzzle.

I’m so sad, I not feel good. Empty, down… I want scream loudly but nobody listen to.

reorganizando hechos

Me apetece escribir, para organizar un poco mis pensamientos, un poco sólo, que tratar de hacerlo por completo sería prácticamente una tarea como las impuestas a Hércules. En definitiva que tengo que hacer memoria de cosillas que han ido pasando.

Últimamente discuto con Cachito, día sí día también, no me cuenta las cosas…

El chorbito de Puh tuvo un accidente con el carro, carro siniestrado, pero el bien, esto fue el viernes pasado, hay que ir dando fechas para organizar las ideas. Pero bueno ella se fue a verlo, para asegurarse de que estaba en buen estado y completo.

El sábado fui con Sam al concierto de Santi en Benidorm en el Abraxas. Luego estuve un ratillo en el Zurígo con Acido y Muermazo, nuevos héroes de acción.

El domingo 23 tuvimos comida en la Vila de la capitanía de Sere, que este año es capitana de la guardia negra, le hicieron regalitos comimos de picoteo, y conocimos a Roberto, un niño muy majete que opina que Cachito no puede ser español, cosa que no me extraña, con la pinta nórdico que tiene, aunque también colaría por algún lugar del este.

El domingo apareció una camiseta de tirantes en el coche de Eusti, una horrible camiseta sucia y asquerosa, que estaba al lado del asiento del copiloto. Y nadie sabe como llego hasta allí. Claro está tengo que creérmelo, y no hacer preguntas. La camiseta llego allí por gracia divina, y punto. ¿Qué más cabe pensar?

Ayer fui con mi Tocayita a una cala perdida, la cual acabo de recordar, o mejor dicho me acaban de recordar tiene un inmenso parking al lado, había poquita gente en la playa, y el acceso era algo complicado, pero las vistas fueron interesantes, cuantas veces más puedes ver a un tío desnudo con aletas, y gafas de buceo caminando por rocas.

Hoy es lunes y ayer fui al cine

Esta mañana no he podido escribir nada, porque resulta que están cambiando la instalación eléctrica de el taller, así que me he pasado media mañana sentada en un rincón charlando con Manu, mientras él arreglaba el coche de Santi, el salvador de canes en apuros, he hecho la mayoría de cosas pero me han faltado un par porque han cortado la luz…

Ayer fui al cine con estos, hacía mucho que no iba con ellos al cine, me lo dijo Ruén, pero tenía secretas intenciones, quería su libro de vampiro, y luego matarme, porque ya no quería nada de mí. Bueno lo mejor, es que Antonio y Ruén no se quedaron a ver la pelí porque era muy tarde para ellos… en fin, cuando se ponen cabezones no avanzamos ninguno, pero es lo que hay, vi la pelí con Sam, así que me da lo mismo que se hagan la picha un lio.

Cachito salió este fin de semana con sus amiguetes, así que casi no lo he visto, no sé, tiene que haber un término medio, o una solución fácil pero no la encuentro.

Me he comprado unas sandalias, a ver que tal las llevo, porque como tengo el pie, pues como es él, bueno ellos que tengo dos, y tal, que mi mamá dice que no puedo llevar siempre el mismo tipo de calzado, que tengo que variar, y de vez en cuando, habrá que hacerle caso, además mis pies son como los suyos, ella lleva más tiempo con ellos y sabe como funcionan.

la sosa vida de Di

Bueno, un día más llego al curro, y me pongo a hacer lo que me dicen, llama a tal, pásate por no sé dónde, haz las notas para no sé cuál y las facturas del otro. Que diversión…

Ayer estuve toda la tarde con las nenas, vimos una película, les di la merienda, y me las lleve a mi casa a que viesen a mis mascotas, para esto tenía que vestirlas, a la pequeña en seguida, Aída vio sus pantalones y se acercó a ponérselos, Mónica ya es más complica. Primero que se coma la merienda, después explicarle que la camiseta de verdad es así, y luego hacerle comprender que aunque ella no lo crea se atar unos zapatos, bueno, la fase de “vestir niñas” superada, Toca llegar a la calle, sí, parece fácil pero es que ser tan guapa como Mónica es muy duro, así que tiene que contemplarse en ese enorme espejo que hay en el portal. Llegamos a la calle. Eso no fue complicado, excepto porque el carrito y Calpe no son compatibles. Entramos en casa, y ¡oooh! Sorpresa, Di tiene un enorme, enorme perro, que por su puesto a mi me parece pequeño, que se acerca a saludar, bueno, Puh se llevo a Tierra y mi carrete de fotos a revelar. Pero Aída se asusto de Puh… ahora Tierra le hacía mucha gracia.
Toca agobiar al conejito, pobre conejito, pero bueno lo soporto como un campeón.
Y la pequeña no sé porque se obsesiono con la puerta de mi vecina… le encantaba… eso y mover las garrafas de agua, que pesan casi lo mismo que ella…

Por cierto, no salió ni una foto… snf, snf, el carrete estaba nuevo, no estaba velado, ni nada de nada… no sé que ha podido pasar quizá lo puse mal, o algo así. De todos modos lo volveré a intentar.

Hoy haciendo uso de mis maravillosas dotes de aparecer en el momento más oportuno, mientras un grupo de señores ya entraditos en años (y en carnes) hablaban alegremente de cómo hay que mirar el culo y las tetas de toda mujer que se les pase por delante, y ahí aparezco yo, y encima conozco a uno y saludo amable y sonriente. Aish…

Los mosquitos hembra pican, con el fin de alimentarse tras haber sido fecundadas, pero es que las putas calentorras estas, sólo me pican a mi (si alguien necesita incluirse en esta afirmación, es libre de hacerlo) y me tienen hasta arriba, de picaduras quiero decir. Así que en mi desesperación y picor continúo me han vendido un “ahuyentador de mosquitos” [marca acme] por ultrasonidos, que más vale que funcione.

En fin, por ahí una cosa, luego tengo el maravilloso placer de escribir que el fin de semana limpie mi casita, tiramos un montón de trastos, Juyu y Cachito limpiaron la terraza, así que el domingo, cuando volvió Puh, que no tiene móvil, cenamos ahí.

Si queréis leer algo más emocionante leer el blog de Puh,que no tiene móvil, porque yo estoy en plan soso.