Esta noche ponen en la playa de la Fustera, “Esta abuela es un peligro 2”… bueno, iremos a verla por hacer algo distinto, digo yo.
Ayer me dijeron que mi cara es ovalada hexagonal, aun lo estoy asimilando, pero me hizo gracia.
Cachito sigue sin entenderme.
Han puesto luces en la calle y hemos llegado a la conclusión de que la planta con tanta luz no puede dormir, así que la meteremos dentro estos días para que descanse… (tanta ocupación en una planta) la cosa es que es un poco irónico en cierto sentido que volquemos tanto tiempo en un ser vivo que sólo nos va a reportar sustancias depresoras del S. N., ay, Lucy Liu.
De momento no he escaneado ninguna foto, también estos días ando más liada en la oficina (vale me da tiempo a escribir esto, pero no precisamente a primera hora) las hay que no me gustan demasiado, como han quedado pero en general me parece que no están mal.
Aun sigo tomando antibióticos.
Ayer me encontré a Tinqui, con Antonia, su chico y un primo de alguien (creo que de Tinqui). Es un chico que se llama JuanMa que me han presentado casi todos los veranos que he vivido aquí, pero que todas las veces hace como si fuera la primera vez que me ve, y en un alarde de cinismo e hipocresía, o quizá sólo es por lo de mi memoria selectiva, le saludo todos los años como si fuese la primera vez que le veo (también el chico va cambiando, no es que sea tan ciega).
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