Un maravilloso lunes por la mañana, y me levanto de la cama, y no me ducho porque no me da la gana, y porque me duche anoche poco antes de acostarme. Le cambio la arena a Kramer, el blanco, le pongo agua a Lucy, la verde, le pongo más agua a Tierra, la princesa de la casa, porque la suya se la eche a la verde…Ayer fui a Gandia a por Puh, la del cuarto de al lado, la que no tenía móvil y ahora tiene.
El sábado cenamos de tapas en el Lizarrán de Altea. Vimos unos puestecillos en el paseo, y me compre incienso. Me puse tacones, y aún me duelen los pies.
He ido a correos. Había que esperar, y una señora me ha preguntado si tenía que hacer cola para comprar sellos, luego me ha preguntado si un tipo con camiseta blanca se estaba colando, y más adelante me ha increpado para que fuese pasando por ventanilla… a todo esto, si sólo quería comprar un sello, porque no habrá ido al estanco, dónde no me habría cruzado con ella…
He comprado lana para hacer el gorro de Cachito, pero no he comprado la aguja redonda, porque la amable señora que trabaja en la tienda de lanas, me ha dicho que es muy cara y muy difícil de usar, porque es muy larga, que no merece la pena, que lo haga con las normales, que ella no hace… ah, y que si tengo alguna duda, que me pase por allí.
Pero aun no he acabado la bufanda de Puh, en la que podrá vivir dado su ancho, y como es tan ancha me da la sensación de que no avanzo.
No vi Marte, ni la Luna. ¿Dónde están?
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