Lunes al fin… no es que lo haya estado esperando con ilusión, ni nada por el estilo. Simplemente me ha salido así. Estos me he estresado un poco, me han pasado cosillas curiosas.
Un amable señor nos pregunto por el corte inglés, a ver si había alguno, no nos reímos en su cara, porque somos unas chicas educadas. Pero nos dio tema para un rato la verdad.
Estuve patinando y aprovechando la oferta de los sms, que puede ser divertido, excepto porque le he mandado un mms a un alegre desconocido, que lo mismo… bueno, espero que sea alegre, amable y olvidadizo, pero esas cosas a veces pasan.
El bebé se me quemo, por tenerlo bajo una sombrilla, sombrillas malas, me sentí sumamente incompetente al enterarme, pobre niño, cada día le hago una, se supone que así se aprende pero el proceso no es demasiado agradable para él. Por lo menos sé que de mayor no se acordará, y a mi no se me va a olvidar. Luego hicieron unas risas a mi costa, pero esas cosas también pasan.
Este domingo no fuimos a escalar, ya le preguntaré a mi Tocaya como sigue… que lleva unos días pochilla.
Voy a guardar todas tus mentiras en un bote de vidrio, de esos con tapa, para que no puedan escapar, y poder mirarlas cuando me acompañe esa amiga que se apoya en mi hombro, y juntas nos reiremos de lo que vemos ahora a través del cristal.
Un amable señor nos pregunto por el corte inglés, a ver si había alguno, no nos reímos en su cara, porque somos unas chicas educadas. Pero nos dio tema para un rato la verdad.
Estuve patinando y aprovechando la oferta de los sms, que puede ser divertido, excepto porque le he mandado un mms a un alegre desconocido, que lo mismo… bueno, espero que sea alegre, amable y olvidadizo, pero esas cosas a veces pasan.
El bebé se me quemo, por tenerlo bajo una sombrilla, sombrillas malas, me sentí sumamente incompetente al enterarme, pobre niño, cada día le hago una, se supone que así se aprende pero el proceso no es demasiado agradable para él. Por lo menos sé que de mayor no se acordará, y a mi no se me va a olvidar. Luego hicieron unas risas a mi costa, pero esas cosas también pasan.
Este domingo no fuimos a escalar, ya le preguntaré a mi Tocaya como sigue… que lleva unos días pochilla.
Voy a guardar todas tus mentiras en un bote de vidrio, de esos con tapa, para que no puedan escapar, y poder mirarlas cuando me acompañe esa amiga que se apoya en mi hombro, y juntas nos reiremos de lo que vemos ahora a través del cristal.
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