Martes, que divertido es el lunes, sobretodo si te vas a un concierto. Quedas con algunos amigos, de esos que te saludan de cerca, y de los que te saludan de lejos también, o eso no son amigos, bueno en realidad con ellos no quedas, pero los ves. Pillas el coche, y vas a dónde toque.
Para hacerlo más divertido, me pase una hora con el paranix. Una cosa muy divertida, luego fuimos a cenar Puh y yo, recogimos a mi Tocaya, para de ahí salir hacia Benissa, y antes de salir de allí, Tuqui ya se calentó un poquito más de lo normal, pero no pasa nada, porque un amable residente de Benissa (con acento argentino), se acercó en cuanto levante el capo para asesorarme. Así pues esperamos a que se enfriase el motor, y ale, a Denia.
Que bonito es Denia, oye, con el coche sobrecalentado porque pierde agua.Y empieza a echar ese vaporcillo tan majo… pués nada, se para uno dónde sea, y ya. Llamas a los amiguetes, y alguno te ayuda [gracias] dejas a Tuqui por ahí perdiendo agua, y te vas al concierto tan feliz, y te encuentras con los colegas y a ver a Magö. Ves gente chula, se te enganchan amables individuos con curiosas intenciones. Pero eso también es divertido, y presentas a tu Tocaya con la boca llena. Y claro esta, también escuchas a Magö, porque a lo que íbamos era al concierto.
Como Tuqui no te asegura el regreso a casa, púes... te vuelves con algún simpático calpino, que para eso somos ciudadanos vecinos… ¿no? Y de camino te van contando bonitas anécdotas. Cosas que hacen con la novia, cosas que hacen las amigas de la novia…
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