viernes, septiembre 12, 2008

Todos o ninguno




Realmente no debe de haber algo que explique que después de unos minutos las cosas cambien tanto. Aunque si que es verdad que son siempre segundos los que marcan la diferencia. Resumiendo, que de quedar con todos, a quedar con nadie pasaron unos breves minutos.

Excepto, excepto por el “chico de la pelí” que es el protagonista absoluto, y me contó como las cucarachas eran grandes y fuertes (tu plebe está entrenando para dominar el mundo) y hasta que punto merece la pena la soledad. De regalo de consolación, dos cañas.

Bienvenidos al mundo real, en el que tienes que brillar rodeado de cosas que no brillan (porque usar palabras feas no es tan divertido como pueda parecer)

Pensamiento alegre: los sábados no trabajo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es que mis hijos no descansan...