Anoche

Púes siempre hay ganas de pasar una noche diferente, porque la monotonía nos agota sobremanera. Así que anoche fue una de esas veladas diferentes.

Vino el zombi muerto putrefacto a hacerme una visita, de cortesía. Y la luz se fue, porque para valorar las cosas hay que tenerlas en pequeñas cantidades, o algo. A oscuritas me llamo Lauri Love y decidimos irnos alegremente a Denia, o quizá no tan alegremente, pero como lo cuento yo.

Llegamos a Denia, lugar de gran interés cultural, y decidimos ir a Urgencias. Y estando allí ves cosas y escuchas historias de todo tipo. Bueno así que además de pasar una noche “esperando” a ver que pasaba con mi amiguita. Oí historias como:

- Una chica que iba en moto sólo con jersey y cazadora. El resto de la ropa, estaba repartida entre sus bolsillos, bolso y no me quedo nada claro que había sido de su pantalón
- Una discusión entre un técnico de ambulancias, el conductor, y una locutora de emergencias, por lo que entendí sus pequeñas desavenencias provocaba problemas en el trabajo… la pena es que su trabajo es salvar vidas.
- Otro alegre hombrecillo me tiro un poco los trastos, pero claro, dada la situación: domingo de madrugada, conductor de ambulancia, sala de espera de urgencias… no era ni el momento, ni el lugar.

Y para poner la guinda, un pastel así tenía que tener una hermosa guinda roja, otra duchita de agua fría. Y eso salvando un hombre que negaba su embriaguez, y aseguraba que se asusto por vomitar sangre. (Y quién no) Y un nuevo diagnostico para mi amiguita (ponte buena pronto).