miércoles, octubre 01, 2008

Un sueño de lo más normal




He tenido un sueño bastante curioso. Lo primero es que era yo, las cosas me pasaban a mí, pero no era yo.

Tenía un padre y una madre, pero no eran los míos, y un hermano adoptivo, algo cabezón (dícese de aquellos con la cabeza grande) y estando cerca de una piscina, se caía. Sí, los niños, las piscinas y la atracción gravitatoria.

Así que al verlo, mi yo del sueño (que era un chico), se tira a la piscina, a cogerle. Y para ser tan pequeño, la verdad es que bajaba súper rápido al fondo, y la piscina era enorme y tremendamente profunda, y estaba todo muy oscuro. Pero le salvo, salimos y estamos todos bien.

Crecemos, y es un muchacho grande y hermoso, y vivimos todos en un hotel. Es un sueño, así que no existe el “llegar a fin de mes”. Pero se ve que a mi hermano adoptivo del sueño le pasa algo, y por eso queremos que sea lo más feliz posible.

Y eso es lo que recuerdo del sueño. Ayer el chico de la pelí, se despidió de mí, al menos hasta que tenga vacaciones, porque se va a vivir a Valencia. A estudiar Arte Dramático. ¿Alguna despedida más?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

algunos sueños son extraños... últimamente no recuerdo los míos, pero cuando lo hago, cuando los recuerdo... a veces son TAN reales... :S

Anónimo dijo...

Pues oye, sí que es un sueño de lo más normal. Cosas más raras he soñado yo.

Y tu hermano del sueño se hundía rápido por cabezón. Y lo que le pasaba era eso, que era cabezón.

No le des más vueltas, misterio resuelto.

Yo también ando de despedidas.

Anónimo dijo...

Se me ha ocurrido una más... Ygnorantes!