Mi querida perra

Bueno ayer me la pase durmiendo, pero antes hice más cositas.

Me fui a hacer fotos con mi encantadora perra, esa perra es tonta, pero la quiero, se portó de puta madre, me hace mucho caso, dentro de los parámetros de “perra loca a rayas” [por si alguien sigue con dudas, es a rayas no a motas] hicimos un buen paseo, una horita de ida, y en la mejor parte, como iba entretenida haciendo fotos, la perra volvió con un objeto extraño en la boca. Sí, un anzuelo otra vez, con quien me cabreo con mi perra por tonta, “Tierra eres boba, van dos”, o con los cerdos que se dedican a “pescar” y joderle la vida a mi mascota, que les cuesta recoger los anzuelos.
Caminito al veterinario, que esta en dirección contraria, una hora andando, 45 minutos andando, cogí
el coche una vez llegue a donde está siempre, porque pasear a Tierra en coche no consigue el mismo resultado.

Anestesia, antibiótico, y otro pinchacito para que se le pasará el pedo. Porque pedo que llevaba, ni andar podía, pobrecita mi niña.

En fin, hice fotos, pero vamos, ah, y tengo un par de fotos de ella en el veterinario en el móvil, no sé como pasarlas al pc. Estoy por comprarme el cable… según cuanto cueste, porque le debo 100 pavos al veterinario. Luego un tremendo dolor de cabeza, más que palpitante, hizo que cayese nada más llegar a casa, con vaqueros y todo, que es como más mola, y hasta esta mañana, que no sé como, pero he vuelto a llegar tarde, uno de mis procesos matutinos es demasiado largo en cuestión de tiempo… pero no sé cuál. Hasta que no lo averigüe..