Un pensamiento alegre.

Un pensamiento alegre.
Un pensamiento alegre.
Un pensamiento alegre.

Os ha pasado algo especialmente agradable estos días.

Hubo un extraño accidente el viernes, un coche colisiono con un coche estacionado, frente a nuestro taller, que además estaba aquí esperando para ser reparado. Y luego se subió a la acera provocando más destrozos.

Lo mejor es ver al supuesto conductor tan tranquilo, y sin rasguños, asegurando que tras haberse chocado contra la luna no le dolía nada.

Y este domingo, que pensar, todos creen que simplemente era el final más probable para una persona que estaba “mal” que sólo caminaba y caminaba. Sí, estaba mal, pero caminar no le hace daño a nadie. Sí, es incomodo, porque percibes, notas, supones que no está bien. Pero no ha hecho daño a nadie. En fin, el caso es que no le hizo daño a nadie, ni se lo hará.